Nunca Es Tarde

Entre las lecciones que mi abuela me dió, nunca olvidare el amor profundo que inculcó en mi por el gran maestro Facundo Cabral (1937-2011). Era cantor, poeta, escritor, activista y hombre libre. El era mi abuela, era tu y era yo. El era todos nosotros.

Hoy ha sido un día agotador. Mi mente gime y no para de dar vueltas. Entre tanta tristeza y confusión, me vino a la mente una tarde en la que estaba sentada en el carro con mi abuela. Era Domingo, en la tarde, e ibamos de camino a nuestro paseo regular. El paseo dominguero en el que mi abuelo nos llevaba a la costa, a un puerto. Una vez llegabamos al puerto, nos bajabamos del carro y caminabamos hacia la bahía, donde habían muchos puestos de comida y souvenirs. Mi abuelo nos decía, "Vayan y sientense junto al mar, en aquellas mesitas. Voy a comprarles un pedazo de pizza y una soda. No se muevan de allí." Mi abuela me tomaba de la mano y nos sentábamos en la mesa más apartada, lejos de la gente. Mientras llegaba mi abuelo, ella y yo mirábamos la gente pasar...

Pasaba una pareja, echados de brazos, y mi abuela me murmuraba, "Mira a esos dos. Se creen mucho porque están enamorados. Pero el no sabe que ella es mitad chupacabras...shhh...no te rías. Esto es en serio." Y al terminar de comer nuestra pizza, y mirar el mar...las olas...la brisa olor a sal...mi abuelo decía, "Son las 3. Vale más irnos para no llegar tarde a la casa." Mi abuela hacía cara de enojada y le sacaba la lengua a mi abuelo cuando este no estaba mirando. Cuando estabamos en el carro, escuchabamos a Joaquin Sabina o Facundo Cabral de vuelta a la casa. Esta vez, escuchabamos a Facundo. Sus palabras hipnotizaban. Y mi abuela, subió el volumen del radio y me dijo, "Escucha esta parte que dice el poeta Cabral, Yari. Nunca olvides estas palabras. Se feliz. Ahora, calladita y escucha..."

Facundo aclaró su garganta y etre versos dijo, "De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo. Ahora mismo, le puedes decir "Basta!"a la mujer o al hombre que NO amas...al trabajo que odias...a las cosas que te encadenan...a la tarjeta de credito...a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida. Ahora mismo, le puedes decir "Basta!" al miedo que heredaste. Porque la vida es aquí y ahora mismo."

Tenía 10 años cuando primero escuche estas palabras. Ahora tengo 27. Ahora comprendo que lo que un día yo consideraba mi deber, mi responsabilidad, mi propósito en la vida...todo era miedo. Miedo a ser yo. Miedo a darle alas a mis sueños. Miedo a decepcionar a otros que simplemente viven con miedo tambien. Ahora entiendo que no lo sabía todo.

Ahora se que nunca es tarde. Que si soy fuerte y trabajo duro...y no pierdo la esperanza...hay algo para mí. Hay felicidad. Hay amor. Nunca será muy tarde.

Solo será tarde, si me resigno a esta vida y si, por miedo, nunca abro mis labios y dejo que mi voz dicte lo que hay en mi corazón.

Te amo, abuela.

Te amo, Facundo. Que lástima que un cobarde en este mundo cruel te haya robado la vida.

Te amo.